A veces pasan cosas…

Este  sábado pasado del mes de Mayo, por la tarde, acechaban nubarrones oscuros en la ciudad de Valencia, pero nosotros teníamos una salida contratada con unas chicas muy simpáticas madrileñas que habían venido a Valencia porque dos de ellas se iban a casar este verano, y no querían perderse el dar un paseo en barco por la costa valenciana. Así que con algo de incertidumbre salimos con el velero al atardecer, cuando no llevábamos ni media hora divisamos con el barco una persona que nos pedía auxilio desde el mar con una cometa de Kite Surf a su lado. Nos acercamos y era un chico joven que tenia problemas con su cometa y no podía regresar a la playa. Menos mal que pasamos nosotros porque el día no invitaba a navegar y apenas se veían barcos. Lo pudimos rescatar y él no quiso que lo lleváramos a puerto, prefirió que lo dejáramos cerca de la playa de Pinedo donde tenía a sus amigos esperando. Nos acercamos al máximo a la costa, y ya que iba perfectamente pertrechado con neopreno y chaleco se alejo del barco con todos sus enseres atados y con la ayuda un poco del mar pudo llegar sin complicaciones a la playa.

Y es que a veces pasan cosas… En este caso el rescate acabo con final feliz.

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