….Y ella dijo Sí.
Él estaba nervioso, el sol se iba poniendo lentamente por la costa Valenciana y el mar dormía plácidamente por la falta de viento. Solo el susurro del agua golpeando el casco y un suave ronroneo del motor era lo que les acompañaba en ese sublime momento. Pero ella dijo sí y entonces todo cambio, las sensaciones a flor de piel y el cava ayudando a felicitar a la nueva pareja para brindar por un futuro esperanzador y como testigos el mar, el viento, el sol…. Y unos bombones que ella devoró para endulzar aun mas tan insigne momento.
Como Capitan podía haberlos casado en ese instante pero ella quería vestirse de blanco y que su padre que le había enseñado a amar el mar estuviera presente.
Mar, que bonito nombre para una mujer.
Felicidades.